Las vacaciones tienen que servir para descansar cuerpo y mente. O, al menos, uno de los dos. Y aunque es más fácil desconectar la mente con solo cambiar de entorno y hábitos, muchas veces necesitamos algo un poco más profundo.
Por eso, hoy queremos hablarte de esos viajes de retiro, en los que el objetivo final es una completa renovación del estado mental, para volver con las pilas completamente cargadas. Sus beneficios son múltiples y, seguramente, vayan más lejos de las ventajas básicas y típicas que te imaginas. Aquí vamos a tratar de contarte todas, para que veas lo bien que te puede venir darle una oportunidad a un viaje de este tipo.
📌 Los beneficios de un viaje de retiro son a largo plazo
Cuando se buscan unas vacaciones saludables o una desconexión, siempre se hace con algún motivo, ya sea de entretenimiento, diversión, descubrimiento, exploración, etc. Pero muchas de estas experiencias son prácticamente efímeras, que se disfrutan y se agradecen en el momento y luego solo se quedan guardadas en la tarjeta de memoria del móvil.
Los viajes de retiro, además de satisfacer alguno de estos motivos, lo hacen de un modo más profundo. Si lo piensas, un viaje de retiro tiene el propósito principal de desconectar y de descubrirte a ti mismo o alguna cualidad que quieras desarrollar. Pero, en este tipo de viajes, el propósito principal suele ser absoluto protagonista. Haces el viaje de retiro con una intención concreta, sin otra necesidad, y esto favorece que sus logros queden más impregnados.
📌 La desconexión es mucho más profunda y pacífica
Como hemos dicho antes, el propósito de estos viajes es muy concreto y profundo. Por este motivo, el viaje de retiro es, como su palabra bien dice, una abstracción completa de todo eso que te ocupa y preocupa en el día a día.
Si estás buscando un viaje de retiro, lo más normal es que vivas en plena ebullición urbana, con un trabajo y un estrés de los que necesites desconectar. El retiro te permitirá establecerte durante un tiempo –normalmente unos días– en un estado de calma y paz, tanto mental como física, al que te adaptarás rápidamente y del que te costará desprenderte porque, ya lo sabes, estos efectos son más duraderos de lo que parecen.
📌 La compañía que tienes en este tipo de viajes te ayuda
Lo normal es que elijas con quién vas de vacaciones. Tanto si es alguien de tu familia, como amigos, es probable que los conozcas lo suficiente como para no llevarte sorpresas. Pero esto cambia cuando vas en viajes organizados y te puedes encontrar gente muy dispar, incluso incompatible contigo, que llega a arruinar algunos de los mejores momentos.
Esto no sucede en los viajes de retiro porque, al tener un objetivo tan marcado, todo el mundo sabe lo que busca y, en el fondo, tiene un concepto y unos intereses en la vida bastante similares. Así que no puedes pensar que alguien te puede estropear el retiro, sino que es probable que, si te encuentras con gente que tiene el mismo plan que tú, te ayude a lograr tu propósito de renovación.
📌 Los entornos son idóneos para desconectar y sentirte libre
A nadie se le ocurriría ir de viaje de retiro a un lugar con mucha gente, mucho ruido y un ritmo rápido de vida. Al contrario, este tipo de vacaciones se llevan a cabo en ambientes alejados de la vida urbana intensa, sobre todo en entornos naturales, que resultan sanos y saludables para cuerpo y mente.
Pero lo mejor de esto no solo es que te vas a un lugar rodeado de naturaleza, sino que ésta te va a dar más energía y un impulso muy grande para que te sientas renovado, libre y espontáneo, lo cual redunda positivamente en tu estado anímico. Los entornos abiertos y naturales te facilitan la sensación de no tener ataduras y compromisos, como sucede en el día a día y que ocasionan tanto estrés.
📌No necesitas muchas cosas
Lo único imprescindible para tomarte unos días de retiro es tener ganas de renovarte. A diferencia de otros viajes, éstas pueden llevarse a cabo en destinos relajantes cercanos a tu residencia, con lo que incluso en un fin de semana es factible un retiro exprés.
Esto quiere decir que no necesitarás ni demasiadas planificaciones, ni demasiados preparativos ni, tampoco, demasiado presupuesto. Lo importante es que tengas ganas y consigas comprometerte con tu objetivo. Esto último, no porque sea obligatorio, sino porque tomarte en serio los viajes de retiro son la mejor manera de obtener todos los beneficios que esperas de ellos. Y es que, cuando te decides a realizar un retiro, es porque tienes alguna necesidad de hacerlo. ¡Es mejor que no subestimes las consecuencias de cargar con demasiado cansancio!
📌 Se aprende mucho más de lo que piensas
Hay personas que hacen viajes alrededor del mundo que resultan agotadores pero que, en contraprestación ofrecen un cúmulo de experiencias y aprendizaje impresionante. Esto es algo que mucha gente pone sobre la mesa a la hora de elegir el estilo de vacaciones que va a llevar y que, a priori, puede poner en desventaja a los viajes de retiro.
Pero que estos viajes no se centren en patear incansablemente ciudades, parajes o museos no quiere decir que no ofrezcan otro tipo de aprendizaje. Y es que, además de lo que te pueden enseñar los responsables de tu retiro, estos retiros te ofrecen todo el tiempo del mundo para conocerte, reflexionar y aprender más sobre ti y sobre cómo sacar el máximo partido a tu estilo de vida.
Aunque esto pueda parecer simple habladuría, damos fe de que, en los viajes de retiro, se aprende mucho sobre uno mismo y sin apenas esfuerzo. Y este aprendizaje, tal como dijimos en el primer punto, queda impregnado a largo plazo, por lo que repercute del modo más positivo en nuestro bienestar.