Un viaje es siempre una experiencia increíble, nueva y excitante. Pero también conllevan un desembolso que muchas veces determina nuestra manera de viajar.
La economía colaborativa e internet son dos herramientas a nuestro alcance para que puedas disfrutar de viajes más económicos y, ¿por qué no? pegarte algún que otro lujo.
Gracias a los avances tecnológicos de que disponemos, tenemos muchas más opciones a nuestro alcance. Por este motivo, podemos encontrar vías y soluciones para disfrutar de uno de nuestros mayores hobbies sin acabar arruinados. Si lo que buscas es viajar de forma económica, aquí te vamos a dar unas cuantas ideas.
📌Busca vuelos baratos
Llevamos unos cuantos años en los que viajar en avión no es algo exclusivo como antaño. Por suerte, la mayor frecuencia de vuelos y la mayor cantidad de aerolíneas han aumentado la competencia y abaratado la oferta de billetes para viajar grandes distancias (y no tan grandes).
Pero no solo esto influye en la posibilidad de realizar viajes económicos. Con Internet, tenemos también la posibilidad de buscar personalmente los vuelos, sin acudir a intermediarios como agencias de viajes, y utilizar páginas y aplicaciones de comparación para conseguir las mejores condiciones.
Y también puedes aumentar las opciones y echar un vistazo a las páginas web de los aeropuertos a los que quieres volar. En muchas ocasiones, hay compañías que no aparecen en los comparadores de vuelos y solo publican las ofertas en sus propias páginas web.
📌Ahorra en el transporte
En caso de que no quieras o no te compense viajar en avión, tienes muchas otras opciones para desplazarte. La más económica, claro está, es la de viajar a pie. Es el modo de viajar que más te va a exigir en lo físico, pero tiene muchas otras ventajas que no te ofrecen otros medios de transporte.
Más allá del avión y de la zapatilla, y si no quieres depender de horarios de terceros, también puedes optar por desplazarte en bicicleta. Al igual que caminando, las distancias que podrás recorrer son limitadas, aunque también puedes planificarte rutas y etapas, a la vez que haces ejercicio y disfrutas del entorno de un modo más sostenible.
Por otra parte, también tienes la opción de viajar en un coche compartido, utilizando algunas páginas o aplicaciones que ponen en contacto a los conductores con los viajeros, o haciendo autostop. Esto, aunque ya no tan habitual como hace unas décadas, también puede resultarte interesante y ser una manera de conocer gente nueva.
📌Encuentra alojamientos alternativos
Las opciones más clásicas de viajes económicos siempre incluían una mochila grande y la búsqueda de un lugar donde acampar. Los campings siguen siendo una opción interesante en muchas regiones y, sin duda, son más accesibles que los hoteles en los centros urbanos o algunos apartamentos vacacionales.
Pero, al igual que con los medios de transporte y los vuelos, los nuevos tiempos traen nuevas opciones. ¿Sabías que ahora es posible incluso encontrar jardines privados donde poder acampar? Sí, hay gente que, a través de páginas especializadas y aplicaciones ofrece su pequeña parcelita (o no tan pequeña) para que la gente tenga un lugar gratuito donde pasar la noche con su tienda y su saco.
También están otras opciones muy extendidas en las redes desde hace años, como la del coachsurfing, donde agradables anfitriones ceden el sofá de su casa para pernoctar alguna jornada en distintas ciudades o, de un modo un poco más aventurero, los intercambios de casa, en los que se practica literalmente eso: le dejas tu casa a una persona que, durante ese tiempo, te cede la tuya, pelo a pelo.
📌Haz trabajos
Muchas de las preocupaciones económicas durante los viajes se pueden librar realizando trabajos. En este sentido, las opciones se multiplican, tanto de la manera tradicional como a través de estas opciones colaborativas que surgen al abrazo de las nuevas tecnologías.
Por ejemplo, hay albergues en los que uno puede alojarse gratuitamente a cambio de realizar determinadas tareas, como limpieza, ayudar en la cocina o, simplemente, atender la recepción.
Lo mismo puede suceder en otro tipo de alojamientos más privados o, incluso, en alguna granja. En este último sentido, hay muchas más opciones y que pueden resultar interesantes y divertidas, más enfocadas al turismo natural, al turismo ecológico o al turismo rural, a través de las cuales se pueden aprender, recuperar y descubrir determinadas actividades y oficios que parecen abandonados para los más urbanitas.
Según el tiempo que preveas quedarte en un destino, también puedes buscarte algo estilo clases de idiomas o, incluso, guía turístico para mostrar las zonas que ya controlas a gente que hable tu idioma y que sea nueva en el lugar.
En algunos de estos trabajos puede que te paguen con dinero y en otros, directamente, te ofrezcan alojamiento o comida a cambio. En el primer caso, es algo muy útil para prolongar tus estancias o trasladarte a otro destino. En el segundo, es verdaderamente bueno cuando planeas quedarte en un mismo lugar durante unos días o semanas, sin desplazarte y cambiar de sede cada cierto tiempo.
📌Y la comida, que no falte
Aunque en alguno de tus trabajos o alojamientos tal vez te ofrezcan esa comida a cambio de tu tiempo y dedicación, habrá otras ocasiones en las que tendrás que buscarte tú las castañas. Y, como bien sabemos, la comida puede no ser barata según los lugares en los que te encuentres.
Nuestra recomendación para que puedas comer sin prescindir de gran parte de tu presupuesto es que siempre que te sea posible acudas a las opciones más locales y tradicionales, sin descartar en ningún momento los puestos callejeros o los bares y restaurantes caseros. Tampoco descartes adquirir parte de tus viandas en tiendas y supermercados, también así podrás ahorrar un poco y hacer de tu viaje algo más económico.
Como ves, y aunque parezca que hoy todo es más caro que ayer, las opciones para desplazarte a destinos lejanos te permiten hacerlo sin tener que vender un riñón. Así que, si lo tuyo son los viajes económicos, ya no tienes excusa.